martes, 30 de septiembre de 2014
La belleza de nuestro país
Ética ambiental
La ética ambiental o ética medioambiental es la parte de la filosofía y la ética aplicada que considera las relaciones éticas entre los seres humanos y el ambiente natural o medio ambiente . Ejerce influencia en una larga lista de disciplinas como el Derecho, sociología, economía ,evologia, geografia, etc. En su campo incluye la estética de la naturaleza y otras ramas de la investigación filosófica (epistemologia, metafisica, axiológica , etc.)
El área académica de la ética ambiental surgió como respuesta al trabajo de científicos como Rachel Carson que con su libro Primavera Silenciosa denunciaba el efecto medioambiental de los pesticidas de uso agrícola, la publicación del Informe del Club de Roma
lunes, 29 de septiembre de 2014
Ética a partir del calentamiento global
En algunos lugares de la Tierra se rompió hace días la barrera de las 400 ppm (partes por millón) de CO2, lo que puede conducir a desastres socio-ambientales de gran magnitud. Si no hacemos nada consistente, podremos conocer días tenebrosos. No es que no se pueda hacer nada más. Si no podemos detener la rueda, podemos sin embargo reducir su velocidad. Podemos y debemos adaptarnos a los cambios y organizarnos para mitigar los efectos perjudiciales. Ahora se trata de vivir con radicalidad las cuatro erres: reducir, reutilizar, reciclar y reabastecer.
Necesitamos una orientación ética que nos ayude a alinear nuestras prácticas para superar la crisis actual. En este cuadro dramático, ¿cómo fundar un discurso ético mínimamente coherente que valga para todos?
Hasta ahora, las éticas y las morales se basaban en las culturas regionales. Hoy, en la fase planetaria de la especie humana, debemos restablecer la ética a partir de algo que sea común a todos y que todos podamos entender y realizar.
Mirando hacia atrás, hemos identificado dos fuentes que guiaron, y aún guían, ética y moralmente las sociedades hasta hoy: la religión y la razón.
Las religiones siguen siendo los nichos de valor privilegiados para la mayoría de la humanidad. Nacen de un encuentro con el Supremo Valor, con el Supremo bien. De esta experiencia nacen los valores de veneración, respeto, amor, solidaridad, compasión y perdón. Muchos pensadores reconocen que la religión, más que la economía y la política, es la fuerza central que mueve a las personas y las lleva hasta a entregar su propia vida (Huntington). Otros llegan a proponer a las religiones como la base más realista y eficaz para construir una ética global para la política y la economía mundiales (Küng). Para eso las religiones deben dialogar entre sí y, en el diálogo, acentuar más los puntos en común que los puntos de disparidad. Con esto se puede marcar el comienzo de la paz entre las religiones. Esta paz no se basta a si misma, sino que debe animar la paz entre todos los pueblos.
La razón crítica, desde que estalló casi al mismo tiempo en todas las culturas mundiales en el siglo sexto A.C., el llamado «tiempo-eje» trató de establecer códigos éticos universalmente válidos, basados principalmente en las virtudes, cuya centralidad la ocupaba la justicia. Pero también afirma la libertad, la verdad, el amor y el respeto al otro.
Cantan a la naturaleza en Mexico
El recital, que será gratuito, incluirá 20 cantos y cuentos que tienen la intención de generar conciencia sobre el cuidado de la naturaleza en México, considerado uno de los cinco países en el mundo con más variedad de plantas y animales.
Análisis de la Naturaleza en los valores éticos Morales
El tema de la naturaleza objetiva, subjetiva u objetiva-subjetiva del valor constituye un importante tema de debate entre los axiólogos. Sin duda alguna se trata de un problema complejo, de muy difícil solución, por lo que dar una respuesta precipitada sería dar muestras de facilísimo y falta de comprensión de lo que se está analizando.
Es importante señalar que existen muchos tipos de valores con características diferentes, por lo que el análisis que se realizará en este estudio pudiera no ser efectivo para todos, por lo que se hará referencia solamente a los ético morales.
ALGUNAS PRECISIONES METODOLÓGICAS
Antes de comenzar este análisis es necesario definir una serie de conceptos como: Valor ético moral, exigencia de autorregulación ético moral, sujeto, objeto, actividad, conciencia voluntad, objetivación, desobjetivación, lo subjetivo, lo objetivo y lo objetivo subjetivo.
EL VALOR ETICO MORAL
Ofrecer una definición conceptual de algo tan complejo y multifacético como es el valor ético moral resulta siempre difícil, lo cual se intentará en el presente trabajo aportando y explicando elementos del concepto de forma escalonada.
En primer lugar tal concepto se ha de derivar de un concepto general de valor, el cual pudiera ser: significación positiva de las propiedades de objetos, procesos o fenómenos para la dignidad humana en un sentido amplio, y para la satisfacción de necesidades normales de nuestra especie y la actividad practica encaminada a satisfacer tales necesidades, en un sentido estrecho.
Al hacer referencia a una zona o dominio específico dentro de la axiología habría que dar respuesta a las siguientes interrogantes: ¿A qué objetos, procesos o fenómenos se hace referencia cuando de valores ético morales se trata?, ¿De qué forma estos objetos, procesos o fenómenos tributan a la dignidad humana y a la satisfacción de necesidades normales de nuestra especie?
Hay que entrar a analizar elementos de la conciencia moral como forma de la conciencia social, así como elementos de la conciencia individual, dentro de los que tenemos: normas principios, ideas, puntos de vista, etc., los cuales surgen y evolucionan en la interacción entre los seres humanos y se ponen de manifiesto a través de la actividad.
martes, 23 de septiembre de 2014
La belleza de la armonía entre la naturaleza y cultura
Ante la naturaleza podemos adoptar dos actitudes: 1) intentar dominarla, para sacarle el máximo partido posible, 2) contemplarla con respeto, estima y espíritu de colaboración.
El Clasicismo admira la naturaleza y se complace imprimiéndole formas geométricas. Esta vinculación al orden geométrico no responde tanto al afán de someter las realidades naturales al imperio de la razón cuanto al deseo de embellecerlas, potenciando su atractivo con el encanto indefinible de las categorías estéticas griegas: la armonía –generada por la integración de la proporción y la medida o mesura-, la simetría, la integridad de partes, la luminosidad... Se afirma, a menudo, que el jardín francés expresa el dominio de la razón sobre las formas, se alimenta del “soberbio placer de forzar a la naturaleza” (en frase de Saint Simon, a propósito de Versalles), quiere “trascender la simple verdad natural en busca de la belleza”, para complacerse en “la pompa ordenada de las avenidas”, que constituyen una especie de “domesticación de la naturaleza”.
Inspirado en las corrientes románticas, Friedrich Schiller criticó ese sometimiento de la vegetación viva a la tiranía de las formas geométricas y confesó que prefería el desorden pleno del espíritu de un paisaje natural a la regularidad sin espíritu de un coqueto jardín francés. Pero ¿es justo olvidar o depreciar la presencia dinamizadora del espíritu en el jardín francés? No podemos negar que el jardín inglés nos ofrece una naturaleza bullente, con sus ríos y estanques, su espontánea variedad de árboles, dispuestos de forma aleatoria, sus contrastes de luces y sombras..., mientras, en el jardín francés, el dinamismo de los ríos se reduce al rumor ordenado y discreto de las fuentes, y los árboles son reducidos a arbustos bien recortados y alineados. La mano experta del hombre enamorado del orden geométrico se hace sentir aquí de forma patente, pero es innegable que el encanto de las flores no queda anulado en los parterres franceses sino potenciado, ni el del agua al llenar de vida las fuentes, ni los árboles al flanquear las enarenadas sendas.
Suele decirse que los grandes pensadores idealistas germanos se afanaron por mostrar el poder que tiene el espíritu para saturar de sentido la naturaleza, mientras los escritores románticos prefirieron dejar a la naturaleza desplegar sus galas libremente. Pero ambos movimientos –a primera vista tan distintos- están lejos de oponerse; más bien se complementan. Prueba patente de ello la tenemos en El jardín del Buen Retiro de Madrid, que conservó en sus entradas el estilo francés y configuró el resto con la libertad de diseño propia del clima romántico. El estanque que bordea el Palacio de Cristal nos muestra unas mimosas que hunden sus ramas, mansamente, en el agua quieta, para sugerir el afán romántico de diluir límites y fusionar las distintas realidades en busca de unidad. Esta voluntad de fusión no podemos atribuirla a la naturaleza; es un rasgo peculiar del hombre de una determinada época y circunstancia. Cada estilo se relaciona con la madre naturaleza desde una perspectiva peculiar, que prefiere en unos casos la acción configuradora a la contemplativa; destaca otras veces el deseo de confraternización; subraya siempre por igual el amor del espíritu a la belleza y la capacidad expresiva de las realidades naturales.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Actualidad de la ética
Remordimiento de conciencia
En efecto, hay autores como R. Simón, que empiezan su tratado de ética precisamente hablando de un sentimiento general que llamamos “remordimiento de conciencia”, «el grito del valor herido»; todos, por el hecho de ser humanos, hemos experimentado el reproche de nuestra conciencia después de determinadas acciones. Con el remordimiento entramos en la zona de la moral, porque es el grito de alarma del valor herido. P. Janet, lo describe así: “el dolor acerbo y, como indica la palabra, la mordedura que tortura el corazón después de una acción culpable. Este sufrimiento puede encontrarse, incluso, en aquellos que no sienten ningún pesar, en el sentido de arrepentimiento, en haber obrado mal y que lo harían otra vez”. Desde esta perspectiva, intente penetrar en el psiquismo de un sicario, de un traficante, de un secuestrador, y verá que resulta imposible comprenderlo. Y es que se ha alterado el ser. Se trata de acciones que no trasparentan un “ser” humano. Yo no puedo explicar qué sucede en la conciencia de personas así. Sé de las consecuencias funestas del pecado (del mal), que no sólo debilita la voluntad, sino que llega a obnubilar la conciencia. Sé, también, de la alteración de lo valores operado por la cultura. Se puede hacer, pues lo hago; no se tiene, entonces, ningún otro punto de referencia.
Pesar, remordimiento, arrepentimiento (el arrepentimiento es un sentimiento que presupone una acción más plena, más humana, que no se detiene, ya, en el simple y peligroso sentimiento de culpa, sino que, recogiéndose primero, se expresa después en las ansias de reconciliación, de pedir perdón), son sentimientos que en última instancia, y que a falta de mejor nombre, llamaremos “infusos”, o integrados, es decir, de una realidad que parece no provenir de nosotros pero que, al mismo tiempo, constituye lo más íntimo de nuestro propio ser.
La Teólogia Natural
Una de las características de los seres vivos es la tendencia a crecer y desarrollarse hasta alcanzar su telos, su fin y perfección. Eso coincide con la idea de bien: el bien es aquello que es conveniente para cada cosa porque la lleva a su plenitud. El bien tiene carácter de fin, significa perfección.
La naturaleza del hombre es precisamente la condición de posibilidad del despliegue del hombre hacia su bien final, que constituye su perfección. Atentos: la naturaleza está en el punto de partida, pero a la vez es la causa del dinamismo biográfico del que hemos hablado. Si el hombre busca la perfección, si en él hay un anhelo, una inquietud de ser más, es precisamente porque por naturaleza está hecho para ese crecimiento. Por eso, en el mundo clásico, a la naturaleza se la ha llamado también principio de operaciones. De este modo, la naturaleza de todos los seres, y especialmente del hombre, tiene carácter final, teleológico.
La teleología ha sido muy criticada desde el racionalismo y el vitalismo porque se ha interpretado como una imposición exterior a los seres que les impide ser "espontáneos" y libres. Se interpreta en esas posturas que la "teleología" es algo extraño a las cosas, impuesto o introducido en el interior de ellas, violentándolas. Mas no es así. En los seres hay una teleología para el despliegue y desarrollo de las propias tendencias hasta perfeccionarlas. La teleología de un ser es su dirección hacia la plenitud de la que es capaz. Parte del hecho de que existe un orden en el universo.
La Naturaleza Humana
Se manifiestan para salvar la Naturaleza
En Torreón se realizó una Manifestación Ciudadana contra el Cambio Climático, Lucinda Martínez parte de la organización del evento, aseguró que se trata de salvar la naturaleza a través de acciones específicas y se recolectaron firmas para enviarlas a la Organización Avaaz para exigir la única solución posible, que el planeta vire hacia las energías 100% limpias.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece que el cambio climático no es un problema lejano, sino que ya es una realidad, que tiene consecuencias evidentes en la vida de las personas.
"Empezamos esto entre amigos y poco a poco se ha ido haciendo más grade el grupo que tiene como fin la preservación del medio ambiente. Todos estamos tratando de salvar la naturaleza, sabemos cómo está la situación y nos preocupa, por ello participamos de una manera activa”, señaló Martínez.
Esto tiene que ver con la etica ya que la gente sabe que su deber es cuidar la naturaleza y se unen para hacerlo.
Primero...¿Qué es la Naturaleza?
La naturaleza, en su sentido más amplio, es equivalente al mundo natural, mundo material o universo material. El término hace referencia a los fenómenos del mundo físico, y también a la vida en general. Por lo general no incluye los objetos artificiales ni la intervención humana, a menos que se la califique de manera que haga referencia a ello, por ejemplo con expresiones como “naturaleza humana” o “la totalidad de la naturaleza”. La naturaleza también se encuentra diferenciada de losobrenatural. Se extiende desde el mundo subatómico al galáctico.
La palabra “naturaleza” proviene de la palabra germánica naturist, que significa ‘el curso de los animales’, ‘carácter natural’.[1] Natura es la traducción latina de la palabra griegaphysis (φύσις), que en su significado original hacía referencia a la forma innata en la que crecen espontáneamente plantas y animales. El concepto de naturaleza como un todo —el universo físico— es un concepto más reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo delmétodo científico moderno en los últimos siglos.[2] [3]
jueves, 18 de septiembre de 2014
El mundo esta en nuestras manos
Etica en la Naturaleza
Solemos pensar que somos la creación máxima pero ignoramos, a veces intencionalmente que en mucho nos rebasa la mayor parte de especies animales y vegetales.
Por ejemplo, ¿Cuánto tiempo tiene de vivir los mamíferos en el planeta y cuando tenemos los seres humanos? ¿Qué es màs certero para sobrevivir, la inteligencia o el instinto? Recuerda que la inteligencia duda y en esa duda se puede perecen, en tanto que el instinto -de supervivencia, entre otros- es certero y de respuesta inmediata.
La ética como código de conducta tiene que introducir el conocimiento y respeto de la vida natural, para que en nuestra conducta se refleje el respeto a la misma y con ello, mejorar nuestra propia dignidad humana.